EL COMIENZO DE UN SUEÑO (por Nani)

 

 

 

Bueno, la aventura por ver a Madonna empezó el día después de su llegada, el 2 de diciembre del 2008 ^^. Ese día con unos amigos planeamos juntarnos bien temprano a la mañana en capital para luego ir al hotel en el que se alojaba. Nos encontramos con que había gente de otros países, y que estaban más locos, ya que seguían a la diva por más años. Así como nos encontramos con gente que les gustaban un par de canciones de Madonna y estaban a ahí por simple inercia, cosa que eso molesta bastante a los que la amamos realmente.

Llegamos más o menos a las diez de la mañana al hotel y no había nadie, sólo fotógrafos. A medida que pasaba el tiempo, llegaban más y más fanáticos, y Madonna iba reuniendo a sus seguidores frente a su ventana. Hubo una diferencia entre el lunes (día en que llegó la Diva) y el martes, este último día la policía había vallado toda la cuadra, sólo teníamos permitido estar en las esquinas, es decir, que no podíamos ver la ventana del hotel. Ese día se rumoreaba que Madonna saldría a hacer pruebas de ensayo en River, cosa que después de enterarme lo del “accidente” de los equipos de audio y vestuario me pregunto cómo Madonna podría hacer la prueba, pero bueno, ese es otro tema.

Para pasar el tiempo decidimos “boludear” a los fotógrafos e íbamos corriendo de una parte del hotel al otro, o sea, desde La Mansión donde estaba Madge hasta la entrada principal. Y los fotógrafos nos seguían con las cámaras al hombro jaja.

Obviamente no pudieron faltar esos gritos que le hacíamos a la ventana dónde estaba Madge: “I love you” “Come out” “Bitch” “Madonnaaaaaaa”

En fin, tuve que esperar (mis amigos ya se habían ido y quedé sola) hasta las 17.25 para ver a Dios salir en una pequeña camioneta gris con los vidrios ABSOLUTAMENTE POLARIZADOS. En ese momento no sabes lo que sentís, todo pasa rapidísimo. Estuve esperando desde las diez de la mañana para que después se escuchen gritos de repente y en menos de cinco segundos, salen dos autos del estacionamiento del hotel para que luego todos los fanáticos LOCOS se abalancen sobre la camioneta, e incluso OTRO MÁS LOCOS, porque ya pasaban el límite de fanáticos llegaron a golpearle el vidrio, nose con qué intención ya que podrían haberlo roto.

En conclusión, no pude verla a Madonna ese día, ya que tuve que volver a casa antes de verla en casa de gobierno ese martes. Además de esa decepción, también me llevé un celular roto ya que me lo pisó el auto de seguridad de Madonna, pero me llevé un montón de amigos más, un montón de fans por conocer y una experiencia irremplazable.

Anahi